Resolución de contrato de compraventa. Requerimiento judicial o notarial. Sentencia del Tribunal Supremo de 04 de julio de 2011, número 315/2011, Sección 1ª. Recurso número 2228/2006

Resolución contractual del contrato de compraventa de inmueble por incumplimiento de la obligación de pago del precio. Recurso de casación. Resolución de la compraventa de inmuebles: basta con que pueda atribuírse una conducta voluntaria contraria al cumplimiento del contrato en los términos que se pactó, que aconseja la resolución en supuestos de impago prolongado, duradero, injustificado, o frustre el fin económico-jurídico que implica el negocio: solo es en caso de resolución por falta de pago del precio en la compraventa de inmuebles. El deudor debe haber sido requerido judicial o notarialmente, mediante acta y ese requerimiento es una declaración de carácter receptivo que impone que el citado requerimiento llegue a poder y conocimiento del requerido, si bien es cierto también que se entiende cumplido este requisito cuando es el propio comprador requerido quien, recibido el requerimiento, voluntariamente no toma conocimiento de su contenido. El requerimiento judicial o mediante acta notarial son los únicos medios garantizadores de la realidad del hecho notificado. No procede reconocer válidos efectos resolutorios al requerimiento efectuado mediante burofax, por continuar siendo imprescindible en la actualidad que el conocimiento fehaciente del hecho notificado cuente con la singular garantía que le otorga la supervisión de la autoridad judicial o de un fedatario público notarial. Efecto retroactivo de la resolución contractual. Eficacia resolutoria de la demanda.