Sentencia Civil Nº 50/2005, Audiencia Provincial de Las Palmas, Sección 5, Rec 544/2004 de 10 de Febrero de 2005

Estima la Sala la alegación del recurrente de que el título en cuya virtud inscribió el demandado deriva de un irregular embargo subasta y adjudicación realizada en el juicio ejecutivo mencionado al tratarse de actuaciones practicadas sobre finca que no era propiedad de la ejecutada ya que antes la había transmitido públicamente al hoy apelante, de manera que la nulidad del acto adquisitivo entre el tercer adquirente y su transmitente hace que entre en juego el art. 33 LH y determina la ineficacia de la tutela que otorga el art. 34 del mismo texto legal dado que éste únicamente protege a la nulidad del acto adquisitivo anterior y no la del propio.Se declaró probado en estos autos la inexactitud del Registro al proclamar una titularidad dominical no actualizada, ya que no correspondía a quien como tal figuraba en el Registro, es decir Pedro Miguel , quien había vendido la finca litigiosa al recurrente. Por lo expuesto el adjudicatario no reviste condición de tercero hipotecario y la inscripción que llevó a cabo no convalida la adquisición ineficaz de la finca, conforme a la doctrina jurisprudencial que ha citado el recurrente. Siendo así, que en el presente caso, precisamente es la adquisición realizada en el propio juicio ejecutivo directa e inicial e inmediatamente por Renault Leasing, SA, la que arrastraba el germen de la nulidad intrínseca de su acto adquisitivo pues la grave irregularidad en las actuación judicial culminadas con una venta igualmente judicial de un bien que nunca debió ser válidamente embargado implicó que la nulidad se fundaba en la del propio título de adquisición inmediato del demandado por lo que la fe pública registral no desempeñará la menor función convalidante o sanitaria.