Sentencia Civil Nº 717/2003, Tribunal Supremo, Sala de lo Civil, Rec 3556/1997 de 14 de Julio de 2003

Decaen todas las alegaciones de los demandaos sobre como la sentencia recurrida ha prescindido de los requisitos exigidos para ejercitar la acción reivindicatoria y declarar la copropiedad del actor y recurrentes sobre el bien litigioso. El origen es que el actor ejercitó una acción de división de la cosa común sobre un complejo deportivo construido en solares propiedad de la entidad codemandada y no una acción reivindicatoria de su parte en dicho Club de Tenis. Para que se sostenga lo contrario a lo declarado y probado en la sentencia recurrida, los recurrentes debieron demostrar la vulneración de los preceptos legales sobre interpretación de los contratos. En cuanto a la doctrina de los actos propios, la copropiedad de actor, y codemandaos es de 1983, que por documento privado se reconoce la cantidad invertida en su construcción y lo que cada parte ha aportado, especificando que las del actor y demandados estaban garantizadas por hipotecas.