Sentencia Militar Tribunal Supremo, Rec 89/2002 de 21 de Febrero de 2003

Desestimando el recurso de casación interpuesto por el condenado en la instancia por delito de abandono de destino, la Sala declara, entre otros pronunciamientos, que ha de entenderse que pueden considerarse acreditados los extremos a que hace mención a la parte y que dan origen precisamente a la instrucción de las actuaciones, habiendo quedado ratificados en el acto de la vista, por lo que no puede hablarse de incumplimiento del citado precepto de la Ley Procesal Militar y de falta de garantías por parte del acusado desde el punto de vista procesal, mucho más si se tiene en cuenta que, se adjuntan al expediente las listas de ordenanza que es la prueba usual y generalmente admitida como documentación acreditativa de los expresados controles, todo lo cual indica que el Tribunal actuó de manera ajustada a derecho en la valoración de los hechos y en su calificación e incardinación en el tipo penal del art. 119 del Código castrense.