Sentencia Penal Audiencia Provincial de Pontevedra, Rec 57 de 09 de Octubre de 2000

El delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, tipificado en el artículo 379 del vigente Código Penal, no consiste en la presencia de un determinado grado de impregnación alcohólica -superior al reglamentariamente establecido en el momento de producirse los hechos-, sino en la conducción de un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas -o de cualquiera otra de las sustancias legalmente previstas en el citado artículo-. Por tanto, el supuesto delictivo radica, no en el hecho de haber consumido o ingerido una determinada cantidad de alcohol, sino en el hecho de que dicha ingesta influya en la conducción, anulando o mermando las aptitudes o facultades -físicas o psíquicas- que para el manejo de un vehículo se requieren; es decir, en la conducción de un vehículo de motor teniendo alteradas, a causa de la ingestión de alcohol -o de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas- las facultades para realizar una conducción normalmente prudente o diligente y en condiciones de seguridad para el propio conductor y los demás usuarios de la vía -y no sólo la conducción del vehículo de motor con las facultades total y absolutamente anuladas por la ingesta alcohólica-.