Sentencia Penal Nº 101, Audiencia Provincial de A Coruña, Rec 283 de 15 de Mayo de 2001

Es sabido que para la consumación típica ex artículo 379 del Código Penal no basta que el sujeto activo rebase las tasas reglamentariamente establecidas, sino que es precisa esa "influencia", de modo que conduzca con indudable alteración de sus facultades físicas y psíquicas, en relación con sus niveles de percepción y reacción (SS.TS. c) El atestado policial, ratificado en Juicio -y sometido, por tato, a real contradicción a través del testimonio de los agentes- refiere que el Sr. M presentaba "claros síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas", detallando los funcionarios en este sentido la halitosis alcohólica fuerte, ojos brillantes y enrojecidos, habla pastosa y deambulación vacilante. De la conjunción de esos extremos se colige el estado de intoxicación alcohólica discutido, y la grave merma de las facultades psico-motrices del enjuiciado. Esa es, cabalmente, la conclusión alcanzada en la instancia, en resolución motivada y sostenida en plural y sólida prueba de cargo destructiva de la reaccional presunción de inocencia, obtenida lícitamente y con todas las garantías legales. En estas condiciones, ni hay infracción de precepto penal sustantivo ni de derecho constitucional, y el recurso tiene que ser desestimado.