Sentencia Penal Nº 105, Audiencia Provincial de Ourense, Rec 104 de 19 de Mayo de 2000

    Se dan como probados los hechos así declarados en la sentencia apelada, excepto "que disminuían apreciablemente su capacidad de atención y reflejos" y "al comprobar su estado", así como "como síntomas de su estado", todo que se suprime, y se añade al final que "su comportamiento era normal y su habla clara".Tampoco consta, sino todo lo contrario, que fuese su estado lo que determinó a los Guardias a someterlo a las pruebas de alcoholemia, como se dice en la sentencia apelada.Por consiguiente, ante la falta de pruebas precisas que permitan deducir de forma clara e indudable que el acusado conducía su vehículo de motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, que es lo que sanciona el tipo previsto en el artículo 379 del Código Penal, estado que no puede deducirse de unos datos inconcretos y por el resultado objetivo de la prueba efectuada. Por ello procede acoger el recurso, revocar la sentencia apelada, absolver al acusado y declarar de oficio las costas de ambas instancias (artículos 123 y 124 del Código Penal y concordantes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal).Se acoge el recurso de apelación interpuesto por la representación procesal de Miguel.