Sentencia Penal Nº 160, Audiencia Provincial de A Coruña, Rec 1591 de 24 de Julio de 2000

El recurso aduce la violación de la presunción de inocencia y que la condena de Santos se basa en meras presunciones. En el presente opera como único elemento incriminatorio del apelante la declaración de Prieto; la vertida en el juicio oral es patentemente contradictoria; así afirma a preguntas del Ministerio Fiscal que "Juan  sabía que iban a robar" y responde a la defensa que "no hablaron antes de que iban a robar", asertos sólo compatibles si se entiende que Santos adivinaba el pensamiento de su coacusado; de hecho en el careo mantuvo que "Juan F sabía la intención de Daniel de apoderarse de algo en el interior del chalet, o se imagina que lo sabía", manifestación carente de sentido si el propio Daniel se lo hubiese dicho a aquél; además Prieta incurrió en otras contradicciones, como atribuir a Juan Francisco en la ratificada declaración del atestado la rotura del cristal y el forzamiento de la puerta para, a renglón seguido, declarar que fue el propio Prieto quien la forzó y en el careo acepta también que fracturó el cristal; por otra parte Santos mantuvo de manera persistente su versión, sin que se haya demostrado su falsedad, tanto respecto al préstamo del soldador y su búsqueda como a no haber entrado en la casa y a lo dicho por Prieto sobre la escopeta que le entregó; asimismo no consta la dificultad de transportar en la moto el soldador, porque no hay en la causa el menor indicio de las características de una y otro, ni, mucho menos, la imposibilidad de hacerlo; finalmente no se entiende que se le atribuya labor de vigilancia, cuando estaba demasiado lejos para avisar a Prieto, que de hecho fue sorprendido en el interior de la vivienda, a pesar de que Santos vio el coche en que llegaban los perjudicados.