Sentencia Penal Nº 70, Audiencia Provincial de A Coruña, Rec 501 de 25 de Octubre de 2000

JUICIO ORAL POR VIOLACIÓN El acusado es condenado por un delito de violación en primera instancia, considerando que resultó probado que violó tres veces a una prostituta a la que había contratado para  la prestación de servicios. Consta probado que el acusado no tenía medios económicos para efectuar el pago, lo cual se lo informa a la denunciante, quien declara que intentó huir pero no pudo por temor a posibles agresiones, sufriendo tres violaciones por parte del acusado. En el juicio oral el acusado se defiende diciendo que le ofreció un collar como pago de sus servicios, a lo que la denunciante contesta que no se lo ofreció como pago, sino como un juego erótico. En la segunda instancia se declara que de lo actuado no puede llegarse a la conclusión de que el procesado cometiese los tres delitos de violación que le vienen siendo imputados. Pues se observan contradicciones en las declaraciones de la víctima respecto a lo presuntamente sucedido, además, hay que tener en cuenta las circunstancias en las que ocurren los hechos (la casa del acusado, que vive con sus padres) y el prolongado lapso de tiempo en el que transcurren. Además es concluyente también la incomparecencia del testigo de la acusación, marido de la denunciante que estaba esperándola en el coche después de los hechos, por lo que su declaración podría arrojar luz sobre el estado de la presunta víctima al salir del domicilio del denunciado y otros extremos. La tesis acerca de la declaración testimonial de la víctima como prueba hábil para enervar la presunción de inocencia en ausencia de otros indicios incriminatorios, nos conduce al pronunciamiento de carácter absolutorio.