Sentencia Penal Nº 707/2018, Tribunal Supremo, Sala de lo Penal, Sección 1, Rec 10353/2018 de 15 de Enero de 2019

ASESINATO - Alevosía. La actividad de la víctima de intentar protegerse ante el ataque que sufre no es equivalente a una actividad activa de defensa, toda la posibilidad de resistencia efectiva al ataque, es incompatible con la indefensión. - Ensañamiento. El número de puñaladas no siempre evidencian el "lujo de matar" que lo caracteriza, pero con frecuencia sirven para acreditar el propósito de causar sufrimiento, cuando se infieren sin la intención de que el siguiente fuere el definitivo. - Agravante de parentesco. La afectividad no es exigible; basta que la relación conyugal o análoga, exista o haya existido en el pasado. - Atenuante de confesión: Insuficiencia de la manifestación espontánea: "la he matado", sin reiteración en declaración formal en sede policial o judicial; no integraba carácter recipiendario para constancia documentada; que nunca llega a acontecer, pues tanto en sede policial como judicial, se niega a declarar; y aquella manifestación no se produce antes de conocer que el procedimiento judicial se dirige contra él; sino cuando la Policía alertada por los vecinos, que oyeron las peticiones de auxilio de la víctima, llaman a la puerta del domicilio, donde no había ya otro morador vivo que el recurrente, pues su mujer yacía muerta al pie de la cama. La manifestación de haber matado a su mujer, devenía simple obviedad. - Agravante por actuar por discriminación relativa a razones de género: Esa motivación de subordinación a la propia voluntad que permite una desequilibrada relación de fuerzas, con negación de la libre autodeterminación de la víctima para separarse o divorciarse e incluso de su mera autonomía económica, es la que sanciona la agravante de discriminación por razones de género, en modo alguno identificable con la agravante de desprecio de sexo.