Sentencia Social Nº 193/2004, Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Leon, Sala de lo Social, Sección 1, Rec 100/2004 de 16 de Marzo de 2004

El TSJ confirma la resolución que declaró al actor en situación de incapacidad permanente total, al desestimar e recurso interpuesto por el INSS. Y ello porque, según recoge la sentencia, del inmodificado relato fáctico, ha quedado acreditado que el actor aqueja las siguientes lesiones: - Fractura de tibia y peroné izquierdo en 1995. Fractura de rótula derecha en el 2001. Fractura de tibia derecha en el 2002. Tiene deficiencia moderada en los movimientos de las extremidades inferiores. Deambulación torpe. - Enfermedad pulmonar obstructiva crónica con múltiples reagudizaciones que han precisado internamientos u oxigenoterapia. Antecedentes de tuberculosis. Limitación clara para actividades de esfuerzo físico superior o elevado. - Hepatopatía de origen etílico; y examinando referido cuadro secuelar y poniéndolo en relación con la última profesión habitual del demandante que ha sido la de panadero, la Sala concluye que se encuentra incapacitado para el desempeño de las principales tareas de dicha profesión, pues aunque la deficiencia en los movimientos de las extremidades inferiores sea moderada, no obstante ello ha de tomarse también en consideración que padece EPOC con múltiples reagudizaciones que han precisado internamientos u oxigenoterapia, ocasionándole limitación clara para actividades de esfuerzo físico superior o elevado, y dado que para su profesión precisa efectuar esfuerzos más que moderados, concurriendo además la circunstancia de altas temperaturas en el lugar de trabajo y ambiente polvoriento producido por el harina, todo ello lleva a la conclusión de la imposibilidad de realizar referido trabajo.