Sentencia Social Nº 291/2004, Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Sala de lo Social, Sección 2, Rec 6205/2003 de 30 de Marzo de 2004

El TSJ confirma la improcedencia del despido de trabajadora actora, declarado en la instancia, al desestimar el recurso interpuesto por la empresa demandada. Recoge la sentencia que, la empresa, una vez comprobado el rechazo de la actora de la acusación disciplinaria, y constatado la denuncia inmediata de un acto de manifiesta torpeza jurídica, debió actuar conforme a las exigencias del art. 7-1 del Código Civil, con el ejercicio de responsabilidad que impronta su estatus patronal, en coherencia con sus propios actos extintivos y no escudarse en la eficacia jurídica de un acto jurídico producido entre llantos y corolario de una crisis nerviosa. Creemos por ello que el juez a quo actuó con acierto al reputar viciado el acto de dimisión, que como unilateral presupone en el actor -aquí actora- la vigencia del elemento intelectivo -comprensión de su relevancia- y volitivo -querencia de sus efectos- aquí ambos patentemente alterados.