Sentencia Social Tribunal Supremo, Sala de lo Social, Sección 1, Rec 1719/2007 de 31 de Enero de 2008

Se analiza un supuesto en el que se produce la extinción de un contrato de trabajo, como consecuencia de la rescisión de una contrata, que provoca la asunción de una nueva contrata de las mismas características pero que implica menor encargo de servicios. Para la Sala IV, la pérdida de una contrata puede calificarse como situación económica, técnica, productiva u organizativa que puede justificar un despido objetivo. La finalización de la contrata y la sustitución por otra con menor encargo de servicios implica la generación de un exceso de personal que provoca un desequilibrio que se puede superar mediante la correspondencia entre la carga de trabajo y la plantilla que la atiende. Es cierto que en una empresa de ciertas dimensiones, la disminución de una determinada actividad puede compensarse con una gestión común de todas las contratas, pero esta política no viene exigida por la negociación colectiva, sin que el hecho de que puedan existir otros puestos vacantes en la empresa determine normalmente la declaración de improcedencia del despido.