Caso práctico: denegación por el Registro de la Propiedad de inscripción de una manifestación de herencia a favor de la esposa del causante

PLANTEAMIENTO

Un hombre fallece en estado de casado, con dos hijos y un ascendiente, su progenitor. El causante falleció bajo testamento en el que legó a su esposa el usufructo universal de toda la herencia; en el remanente de todos sus bienes, instituyó herederos universales a sus dos hijos por partes iguales con sustitución vulgar a favor de sus descendientes. Para el caso de que muera sin descendencia instituye heredera universal a su esposa. En este caso los dos hijos renunciaron pura y simplemente a la herencia de su progenitor en escritura pública y la esposa acepta la herencia a su favor. En el Registro de la Propiedad le deniegan a aquella la inscripción basándose en que no es heredera por lo que no puede aceptar la herencia, en todo caso, podrá aceptar el legado de usufructo.

RESPUESTA

La denegación de la inscripción deriva de que, tras la renuncia de los herederos, en este caso, los dos hijos del causante, el testamento no puede cumplirse, pues no hay herederos, por lo que habrá que proceder a la apertura de la sucesión intestada y a la designación de los herederos que recaerá según la ley, de modo que la esposa del causante no es heredera, sino legataria.

Sin embargo, el causante en su testamento dispuso que en caso de fallecer sin descendencia se instituya heredera universal a su esposa, por lo que, es clara la voluntad del causante. En este sentido, tanto la doctrina como la jurisprudencia han reconocido como regla general la preferencia de la voluntad realmente querida y que ha de primar esta voluntad sobre la literalidad de la ley.

En este caso, tampoco pudo desplegar sus efectos la sustitución vulgar, pues los hijos del causante no han tenido descendencia, y dicha sustitución solo surtirá efectos en los casos de premoriencia o incapacidad.

En definitiva, existe a favor de la esposa un llamamiento expreso como heredera en defecto de descendencia, por lo que debemos entender que la voluntad del causante fue que su esposa sobreviviente fuera heredera en defecto de los primeramente llamados y no el progenitor del causante, como ascendiente del mismo, que, a mayor abundamiento, no aparece de ninguna manera mencionado en el testamento.

Si bien es cierto, que al progenitor del causante le corresponde su derecho a la legítima, pues tiene la condición de heredero forzoso.

(Este caso práctico está basado en la Resolución de 5 de diciembre de 2007, de la Dirección General de los Registros y del Notariado (actual Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública).