Contrato de compraventa internacional de mercancías

Según la Convención de Viena de 1980 sobre los contratos de compraventa internacional de mercaderías, la compraventa es el contrato por el cual el vendedor transmite y entrega la propiedad de las mercaderías a cambio de un precio. La internacionalidad de la compraventa implica que las partes deban tener sus establecimientos en Estados diferentes, mientras que la definición de la expresión «mercaderías» comúnmente aceptada es la de «bienes muebles corporales» utilizada en las Convenciones de La Haya de 1964, lo cual excluye las ventas de bienes inmuebles y de bienes incorporales, como los derechos de patente, copyrights, marcas o licencias de know-how.

Si bien la Convención no regula todos los aspectos derivados de la formación del contrato, se ocupa de la oferta, la aceptación y el concurso de estas, así como de ciertas reglas sobre la modificación del contrato. Asimismo, toda vez que la Convención admite su ratificación parcial, a la hora de contratar será necesario que las partes comprueben si la segunda parte de la Convención es aplicable o no. La aplicación de la citada norma internacional puede ser directa o indirecta:

1. Directa: cuando se siguen los criterios de aplicabilidad que contiene la Convención, de modo que se aplica a los contratos de compraventa de mercaderías entre partes que tengan sus establecimientos en Estados diferentes cuando esos Estados sean Estados firmantes, resultando irrelevante la nacionalidad de las partes, así como el carácter civil o comercial de dichas partes o de la operación en cuestión.

2. Indirecta: cuando las normas de derecho internacional privado prevean la aplicación de la Ley de un Estado firmante,  posibilidad que puede ser excluida por los Estados por medio de la reserva del artículo 95.

El siguiente modelo permite configurar un contrato de compraventa internacional de mercancías con arreglo a lo anteriormente expuesto.