Sentencia CIVIL Nº 336/2020, Tribunal Supremo, Sala de lo Civil, Sección 1, Rec 4512/2017 de 22 de Junio de 2020

Adquisición de un producto financiero. Caducidad de la acción. Conforme a la jurisprudencia, el computo del plazo debe comenzar con la consumación del contrato y en este caso coincide con el vencimiento del bono estructurado. Así como en el caso de las participaciones preferentes o las obligaciones subordinadas, el negocio se consuma con la propia adquisición de estos productos, no ocurre lo mismo con los bonos estructurados, en los que, durante un determinado periodo de tiempo, los rendimientos y las pérdidas se van produciendo periódicamente en función del comportamiento que hubieran tenido los valores a los que está ligado. La experiencia profesional del cliente, no sólo en la administración de sociedades, sino también en la adquisición de productos financieros complejos, unido a las advertencias que la documentación contractual y en la empleada en la presentación del producto, muestran que la información suministrada cumplía los estándares exigidos por la normativa MiFID y que no hubo error excusable en la contratación de los productos estructurados.