Sentencia Civil Nº 460/2006, Tribunal Supremo, Sala de lo Civil, Sección 1, Rec 3025/1999 de 11 de Mayo de 2006

El TS estima el recurso de casación de la parte codemandada. La Sala señala que la prevalente obligación del procurador de conocer el deber de personación que le incumbía y el deber de diligencia que imponía la representación otorgada de oficio para evitar el perjuicio de la acción, comporta que la conducta por parte de los abogados carezca de relevancia alguna desde el punto de vista del nacimiento de una responsabilidad contractual por los perjuicios producidos.