Sentencia Civil Nº 833/2003, Tribunal Supremo, Sala de lo Civil, Rec 3899/1997 de 18 de Septiembre de 2003

Se desestima por el TS el rec. de casación interpuesto por la sociedad actora. La responsabilidad ex arts. 262 y 260 de la Ley de Sociedades Anónimas, según la doctrina de esta Sala impone una responsabilidad sanción y ello no encuentra aplicación al caso de autos. La infracción del deber de convocar la Junta para su disolución se produjo cuando el Consejo de Administración lo dominaba la recurrente con el 41% del capital social y la actora conocía sobradamente que la sociedad demandada carecía de bien o propiedad que liquidar y conocía que la demandada estaba en quiebra y que ésta carecía de bienes. Además en la conducta del Administrador no hay la requerida responsabilidad derivada del daño que exige una relación de causalidad. Además el rec. de casación por infracción de Ley sólo puede fundamentarse en normas de derecho sustantivo y material, y no adjetivo y formal y las normas procesales, según doctrina jurisprudencial, carecen de idoneidad para servir de base a un recurso de casación por infracción de Ley, al no determinar vicio "in iudicando". Por último la responsabilidad de los Administradores de la sociedad anónima genera una responsabilidad cuasi objetiva, pero ello no se ejercitó en la instancia, por lo que no se acogen los motivos.