Sentencia Penal Nº 116, Audiencia Provincial de Pontevedra, Rec 112 de 31 de Octubre de 2000

Tiene razón el apelante que en el supuesto de conducción de un vehículo de motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas se requiere, no sólo la presencia de una determinada concentración alcohólica, sino además que esa circunstancias influya o se proyecte en la conducción. Se trata de una figura delictiva similar, pero no idéntica, a la correlativa infracción administrativa, caracterizándose aquella por la exigencia de un peligro real para la seguridad del trafico, elemento normativo del tipo penal que precisa de valoración jurisdiccional determinando que la conducción sea anómala, en suma de negativa repercusión en la seguridad vial y al que vuelve aludir el TC en sentencia 545/99 en clara remisión a la doctrina sentada con anterioridad en otras resoluciones. Se desestima el recurso.