Sentencia Penal Nº 23, Audiencia Provincial de Lugo, Rec 37 de 24 de Octubre de 2000

Delito de Contra  la Seguridad del Tráfico.Ninguno de los argumentos que se aducen en el recurso de apelación habrán de se atendidos pues no se da, en absoluto, error en la valoración de la prueba por parte del Juez de lo penal, sino que, muy al contrario, en la sentencia que se recurre se valora con acierto la prueba actuada. Así la prueba de cargo resulta contundente ya que junto a los datos reflejados por el test alcoholimétrico, que se mueve en valores importantes y que la doctrina científica considera que influyen necesariamente en el comportamiento del sujeto conductor, también concurren los datos externos adverados por los agentes de tráfico y que conllevan una manifestación de que el alcohol ingerido influía, efectivamente, en las actitudes y capacidades psicovolitivas del sujeto cuando éste iba conduciendo. Cierto es que al inicio del juicio oral se aportó una prueba documental que justifica el que el acusado se encontraba sometido a tratamiento estomatológico, pero ahí se queda la acreditación sin que se dé, en absoluto, prueba que acredite la influencia que ese tratamiento pueda suponer en la determinación de los valores ofrecidos por el test alcoholimétrico al que se sometió el acusado. Se desestima el recurso.