Sentencia Penal Nº 250, Audiencia Provincial de Pontevedra, Rec 259 de 19 de Septiembre de 2000

Recurre el acusado la sentencia que lo condena como autor de una falta de vejaciones injustas alegando, en primer lugar el error en la apreciación de la prueba, al haberse apreciado la existencia y contenido de las llamadas con la sola declaración de la víctima. En infracciones penales como la que fue objeto del presente proceso en que por su propia naturaleza se desarrollan en la intimidad la declaración de la víctima es prueba de cargo suficiente para enervar el principio de presunción de inocencia del artículo 24 de la Constitución siempre que, como sucede en el presente caso concurran los requisitos de ausencia de incredibilidad subjetiva que derive de relaciones entre la víctima y el acusado de las que pueda legítimamente presumirse un motivo de odio, resentimiento, o venganza en la incriminación, verosimilitud del testimonio al venir corroborado en sus hechos periféricos, y persistencia en la incriminación.Se alega, en segundo lugar, la falta de proporción en la cuantía de la cuota diaria de multa. Se desestima el recurso.