Sentencia Penal Nº 70, Audiencia Provincial de Pontevedra, Rec 80 de 24 de Mayo de 2000

  Una dotación policial, alertada por un compañero que había presenciado la anómala conducción del acusado, inició su persecución hasta darle alcance en la calle Beiramar, donde apreciaron en el conductor encartado evidentes signos de hallarse bajo los efectos de las bebidas alcohólicas tales como: fuerte olor a alcohol en el aliento, acusada pérdida de equilibrio y balbuceo al hablar. Invitado a realizar la prueba de alcoholemia, el conductor encausado accedió voluntariamente, arrojando un resultado positivo de 1,14 y 1,12 mgrs de alcohol por litro de aire espirado.Notificada dicha sentencia a las partes por la representación de DON JAIME LUIS se interpuso recurso de apelación; recurso que fue admitido y tramitado con arreglo a lo dispuesto en el artículo 795.4 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Y elevadas las actuaciones a esta Audiencia se pasaron al Magistrado Ponente para dictar resolución.La defensa del acusado basa su pretensión impugnatoria de la sentencia de instancia en la ausencia de dolo, argumentando que su defendido se encontraba sometido a una medicación que le producía un estado similar a la embriaguez.En el supuesto que nos ocupa es evidente que no se ha acreditado la exclusión de ninguno de los dos elementos, de forma que los hechos declarados probados tienen suficiente apoyo en las pruebas practicadas en el acto del juicio, de cuyo resultado viene a desprenderse que el conductor presentaba de forma apreciable, según la declaración testifical de los Agentes intervinientes, síntomas externos de intoxicación alcohólica, tan evidentes como que, no sólo olía a alcohol, sino que al salir del camión perdía el equilibrio y tenía que apoyarse en el coche policial o en el propio camión, siendo tales síntomas contrastados con el resultado de la prueba de alcoholemia, la cual arrojó un resultado superior a la tasa permitida, en concreto 1,14 m./l aire aspirado en la primera y 1,12 m/l en la segunda, de tal manera que, aun dando por probado que el acusado hubiese ingerido analgésicos, que al parecer del Medico Forense, aumentan el efecto del alcohol y paracetamol que contribuye a mantener la tasa de alcohol en sangre, el resultado, a tenor del indicado perito judicial, se situaría en 0,94 y 0,84, tasa suficiente para inferir que se encontraba bajo la influencia del alcohol en el sentido que es preciso para la comisión del delito de que aquí se trata.Se desestima el recurso.