Sentencia Penal Nº 85, Audiencia Provincial de Pontevedra, Rec 1079 de 24 de Noviembre de 1999

  Hágase entrega definitiva del motor intervenido a su legítimo propietario Ramón. Previamente a la venta del motor el acusado sustituyó su placa identificadora por la del número de serie, que correspondía a otro motor de su propiedad instalado en la embarcación llamada Kenia, de marca Johnson y de seis cilindros.Tampoco se puede estimar en lo relativo a la identificación del motor sustraído y luego vendido. No es necesario destacar que la prueba de este requisito es una de las mayores dificultades que ofrece el delito de receptación, y obviamente, sin su prueba no es posible la condena. De ellos el único aplicable en el presente caso sería la falta de explicación suficiente sobre la posesión del motor previa a su venta, pues esta explicación no es satisfactoria cuando ni siquiera reconoce la venta del motor que fue intervenido. cuando la sentencia de primera instancia partía del hecho de que su valor "supera notablemente las 300.000.- pts.".La conclusión final ha de ser, ante la falta de prueba suficiente, la estimación del recurso respecto al delito de receptación por aplicación del principio "in dubio pro reo". Por el contrario se confirma la condena por el delito de falsedad en base al mismo fundamento de la sentencia apelada.