La Audiencia Provincial de Madrid dicta una sentencia sin tecnicismos para que la entienda un discapacitado estafado por una amiga.

La Audiencia Provincial de Madrid ha dictado por primera vez en el ámbito penal una sentencia de lectura fácil, sin el uso de tecnicismos jurídicos, para que la víctima de un delito de estafa grave, un discapacitado intelectual, pudiera entender el contenido de esta.

El juicio celebrado en el mes de julio versaba sobre la comisión de un delito de estafa grave cometido por una amiga de la víctima y la madre ésta, en el que ambas manipularon la voluntad de la víctima y le hicieron perder sus ahorros, a través de la contratación de un préstamo hipotecario de 86.000 euros, además de estafarle otros 24.000 euros.

La víctima, una persona con un 42% de discapacidad, inteligencia límite y trastorno de personalidad asociado, pudo enterarse de la estafa gracias a las llamadas del banco avisándole que sus ahorros estaban disminuyendo y a la ayuda de un allegado que fue quien destapó el delito.

En el juicio, ambas, madre e hija, fueron condenadas por haber cometido 3 delitos, un delito continuado de estafa, otro de estafa agravada en tentativa y otro delito de falsedad documental.

Para que la víctima pudiera entender la sentencia condenatoria, la AP de Madrid tomó la decisión de dictar una sentencia a través de un fallo de los llamados de lectura fácil, sin el uso de tecnicismos jurídicos. Para ello, redactaron la sentencia en la manera oficial y le remitieron una copia de la misma a la Fundación A La Par, dedicada a la ayuda de personas con alguna discapacidad, para que redactase una a través de esa modalidad de lectura fácil, y la devolviese a la AP para ponerle el sello y el aval de los jueces.

La resolución comienza así: ?Este documento es una sentencia judicial de un proceso penal?.

En otras partes de esta se explica: ?El juez es quien decide si se pone un castigo o no a la persona que ha hecho daño a alguien; la sentencia judicial tiene que ser obedecida por todos, una denuncia es contarle a la policía o a un juez lo que ha pasado?.

Además, se le explica qué es una denuncia: ?Contarle a la policía o a un juez lo que ha pasado para que puedan ayudarle?; qué es un juez (?una persona que juzga si una situación es justa?) y qué es un juicio (?el proceso donde un juez valora la situación y toma una decisión?).

Le explica que: su denuncia recayó en un juzgado y que allí otro juez ?reunió pruebas para investigar lo que había pasado? con su dinero y con las mujeres acusadas. Y que un fiscal entendió que su amiga y la madre de esta habían cometido ?un delito continuado de estafa, otro de estafa agravada en tentativa y otro delito de falsedad documental?.

Que la persona de la que estaba enamorado se aprovechó de ?su vulnerabilidad? con el fin de ?obtener su dinero?.

La sentencia tiene la misma estructura que las sentencias ?normales?, y se exponen cosas como que ?El proceso penal es el conjunto de trámites y acciones que ocurren desde que se pone una denuncia hasta la decisión final de un juez?. ?El juez decide si se le pone un castigo o no a la persona que ha hecho daño a alguien (...) La sentencia judicial es la decisión final de un juez después de un juicio. Y tiene que ser obedecida por todas las personas implicadas en el juicio?, ?un delito sucede cuando una persona incumple una norma y puede ser castigada gravemente?.

Además, junto con esta sentencia de lectura fácil, la AP de Madrid optó también porque la víctima estuviera asistida durante el juicio por una persona que le explicase lo que estaba sucediendo en la sala.