Bruselas carga de nuevo contra el modelo 720

El modelo 720, aprobado por la Orden HAP/72/2013, de 30 de enero, había sido ya objeto de diferentes recursos a causa de las sanciones desproporcionadas derivadas de su falta de presentación o de la presentación fuera de plazo. Estas sanciones resultan sumamente gravosas, además teniendo en cuenta que se trata de un modelo informativo, no de una liquidación de impuestos. El Ejecutivo español ha justificado siempre esas medidas bajo el argumento de su finalidad: la prevención y lucha contra la elusión y el fraude fiscal. 

Recordamos que el modelo 720, regulado en la Ley General Tributaria 58/2003, de 17 de diciembre, obliga a declarar a todo aquel que sea titular en el extranjero de alguno de los elementos siguientes:

- cuentas en entidades financieras de las que el declarante sea titular o beneficiario o en las que figure como autorizado o tenga algún poder de disposición;

- valores o derechos representativos del capital social, fondos propios de entidades o cesión a terceros de capitales propios, así como seguros de vida o invalidez de los que el declarante sea tomador y rentas vitalicias o temporales de las que sea beneficiario contratadas con entidades establecidas en el extranjero.

- bienes inmuebles y derechos sobre los mismos situados en el extranjero. 

Existe obligación de declarar cuando se supere el límite de 50.000 euros por cada conjunto de elementos indicado en cada uno de los apartados. 

La norma contempla sanciones tanto por la falta de presentación como por la presentación fuera de plazo o incompleta, inexacta o con datos falsos. El régimen sancionador va en función del tipo de incumplimiento, pero nos encontramos con una sanción mínima de 10.000 euros por la falta de información de una cuenta de crédito abierta en el extranjero o por la inclusión de datos incompletos o inexactos referidos a la misma. Esa cuantía constituye el imposte mínimo aplicable en cualquiera de los grupos de información por los mismos hechos. La sanción mínima por la falta de presentación del Modelo 720 en caso de incumplir las tres obligaciones de información es de 30.000 euros. 

Las sanciones vinculadas al modelo 720 son muy superiores a las que se impondrían por infracciones similares en relación a otros modelos tributarios. Pueden, incluso, superar, el valor de los activos que se poseen en el extranjero. La Comisión Europea considera que esas sanciones por el cumplimiento incorrecto o tardío de la obligación de información son desproporcionadas y discriminatorias. Pueden, incluso, disuadir a los contribuyentes españoles, bien sean empresas o particulares, de la posibilidad de realizar inversiones en otros países comunitarios, obstaculizando las operaciones entre los miembros del mercado único, todo lo opuesto a la libre circulación que promueve la UE.

Ya anteriormente, la resolución del TEAC, 00529/2016, de 14 de febrero de 2019 había anulado una sanción del 150% de la ganancia patrimonial imputada por el valor de los bienes en el extranjero por falta de culpabilidad. La resolución se basaba en el hecho de que no puede calificarse del mismo modo una presentación extemporánea que una falta de presentación. Aunque la infracción tributaria sea la misma, recogida en el artículo 39.2 de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, es necesario tener en cuenta la intención a la hora de imponer una sanción, pues una elusión y una presentación fuera de plazo son hechos diferentes. 

La imposición de una sanción se basa en la existencia probada del elemento subjetivo de la culpabilidad. La inspección de tributos debe analizar la motivación del contribuyente en la comisión de una infracción para determinar si existe la culpabilidad necesaria para sancionar. El procedimiento sancionador indebidamente fundamentado puede ser objeto de recurso y anulación en los tribunales, circunstancia reiterada en relación con el controvertido modelo 720.