El TSX de Galicia condena al Ayuntamiento de Vigo por ruido excesivo durante las fiestas de Navidad

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha emitido una sentencia condenatoria contra el Ayuntamiento de Vigo por vulnerar los derechos fundamentales a la intimidad personal y familiar y a la inviolabilidad del domicilio de una vecina, debido al ruido generado por actividades navideñas entre noviembre de 2022 y enero de 2023. 

La Sala de lo Contencioso-administrativo del TSXG, en su sentencia n.º 178/2024, de 29 de mayo, ha ordenado al Ayuntamiento adoptar medidas para prevenir futuras violaciones de derechos fundamentales y garantizar que los niveles de ruido no superen los límites legales, además de compensar a la demandante con 600 euros por los daños sufridos.

La decisión surge tras la apelación de la vecina contra una sentencia previa del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Vigo, que había desestimado su demanda. La afectada había solicitado inicialmente una indemnización de 1.640 euros, correspondiente al alquiler de una vivienda similar durante el periodo afectado. Sin embargo, el TSXG estableció la compensación en 600 euros, reconociendo el carácter persistente e intenso del ruido, que superó los límites permitidos por la ley y afectó significativamente la vida diaria y la salud de la demandante y sus hijos.

El tribunal criticó la inacción del Ayuntamiento frente a la contaminación acústica, atribuyéndole la responsabilidad directa por tener control sobre las actividades que generaron el ruido. Además, enfatizó el deber de los poderes públicos de proteger el derecho de los ciudadanos a un entorno libre de ruidos molestos como parte de una calidad de vida digna, y concluye que:

«(...)el simple hecho de estar sometido de forma continuada a ruidos de ciertas características y a una intensidad de los mismos, constituye un daño moral para quien lo sufre, por el desasosiego, el sufrimiento y la incomodidad que origina, por la merma de calidad de vida que impone, etcétera, no requiriendo una prueba adicional de las reacciones, sentimientos o sensaciones que han acompañado su sufrimiento por parte de quien se ha visto compelido a soportarlo, siendo irrelevante, por una parte, si la afectada estuvo o no en su domicilio durante los festejos pues es evidente que un nivel de ruido intolerable obliga a abandonar la vivienda siempre que la hora y las circunstancias lo permitan; y por la otra, si interpuso reclamaciones con anterioridad porque lo que aquí está juego es la protección de derechos fundamentales(...)».

La sentencia no es definitiva, ya que se puede presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo.