Falsedad documental: el TS confirma su doctrina sobre la fijación del dies a quo de la prescripción del delito

La sentencia del Tribunal Supremo, n.º 749/2024, de 18 de julio, ECLI:ES:TS:2024:3900 ha desestimado parcialmente el recurso de casación interpuesto contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, que condenó a la parte recurrente por un delito de falsificación en documento mercantil y tentativa de estafa procesal. La condena se basó en los artículos 395 y 390.1.2.º del Código Penal, en concurso medial con el artículo 77.1 y 2, y el artículo 250.1.7.º en relación con el artículo 16 del mismo texto legal.

El caso parte de la reclamación judicial de una deuda contraída en el seno de una compraventa de materiales de construcción, en la que resultó probado que el acusado aportó como prueba un documento falso, confeccionado mediante fotocomposición a partir de documentos auténticos, con la intención de mejorar su posición y expectativas frente a la reclamación. Como se describe en el artículo 395 del Código Penal, incurre en delito de falsedad documental el que, para perjudicar a otro, simulare un documento en todo o en parte, de manera que induzca a error sobre su autenticidad (apartado 2.º del artículo 390.1 del CP).

Contra la condena de la AP, el recurso interpuesto ante el Supremo se basó, entre otros motivos de casación, en la prescripción (artículo 131 del CP) del delito de falsedad documental.

La parte recurrente esgrimió que la Audiencia había errado al tomar la fecha de presentación del documento en el procedimiento civil como dies a quo para determinar la prescripción del delito de falsedad, argumentando que, en su lugar, debería haberse tenido en cuenta la fecha de elaboración documento. De este modo, el delito estaría prescrito, al haber transcurrido más de cinco años entre la elaboración del documento y la fecha en el recurrente declaró como investigado.

Estas alegaciones fueron rechazadas en la sentencia del Alto Tribunal, bajo el razonamiento de que «La consideración del recurrente permitiría que el sujeto activo de cualquier delito de falsedad pudiera, desde su actuación ilícita, extinguir la responsabilidad penal a su conveniencia antedatando el documento», haciéndose eco de lo establecido en STS, n.º 386/2011, de 18 de abril, ECLI:ES:TS:2011:2868

«(...) cuando todo el documento es una mendaz elaboración con la que se pretende documentar falsamente la realización de un acto que nunca existió ... //... y la intervención de personas que no la tuvieron, la fecha que el mendaz documento refleja no tiene que considerarse como fecha en que se materializó la falsificación, pues la propia falsedad de todo el documento impide que su aparente fecha se considere como la verdadera de su material elaboración».

Así, para la Sala el plazo prescriptivo fue correctamente computado en la sentencia impugnada, esto es, en la fecha de presentación del documento en el Juzgado de primera instancia, momento en que se reveló su existencia o creación.