Pizzería indemnizada con 23.700 euros tras verse obligada a cerrar por un fallo en el sistema antiincendios.

Los magistrados de la Audiencia consideran que la gestora del mercado no cumplió debidamente su obligación de mantener el puesto del mercado en las condiciones necesarias para su destino, esto es, una pizzería y, además, que no hizo nada para solventar el problema existente y por ella sobradamente conocido.

En concreto, destacan una "una ausencia total de interés en subsanar las causas del siniestro" y que la pizzería no tenía ninguna obligación de reparar el daño para después reclamarlo.

Así, la Audiencia concede una indemnización mayor que la que había reconocido a la pizzería la sentencia de instancia.

En cuanto a los hechos objeto del pleito, cabe señalar que los tubos de evacuación de los hornos de pizza estaban unidos a la campana extractora de forma que con el funcionamiento de la cocina y de los dos hornos se alcanzaba una elevada temperatura. Esa elevación supuso, en dos ocasiones, que saltara el sistema antiincendios y se llenara de polvo el puesto. En la segunda ocasión los dos hornos quedaron inutilizados de forma que la pizzería tuvo que cerrar. Ante el requerimiento de la pizzería la gestora se limitó a contestar, sorprendentemente, proponiendo que se dedicasen a otra actividad haciendo caso omiso al problema.

Asimismo cabe destacar que según el informe pericial examinado por la Audiencia, el sistema de extracción de humos o calor presentaba varias anomalías: los conductos de extracción de los hornos y la cocina no eran independientes, el conducto de evacuación desembocaba junto al rociador antiincendios y carecía del aislamiento térmico exigido por la ley.

La Audiencia fijó la indemnización en 23.700 euros por daños materiales, daños morales y también por las ganancias que dejó de percibir la pizzería, esto es, el lucro cesante, además de condenar a la gestora a la devolución de la fianza del alquiler que obraba en su poder.