Última revisión
Resolución Vinculante de Dirección General de Tributos, V0855-19 de 23 de Abril de 2019
Relacionados:
Órgano: SG de Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas
Fecha: 23/04/2019
Num. Resolución: V0855-19
Normativa
LIRPF, Ley 35/2006. Artículo 27.
Cuestión
Tributación de la pérdida sufrida en su obra.
Descripción
El consultante, artista de profesión (pintor) sufrió daños en su taller profesional como consecuencia de unas inundaciones ocurridas en 2018, resultando dañada la obra en la que trabajaba en ese momento.
Contestación
El apartado 1 del artículo
“Se considerarán rendimientos íntegros de actividades económicas aquellos que, procediendo del trabajo personal y del capital conjuntamente, o de uno solo de estos factores, supongan por parte del contribuyente la ordenación por cuenta propia de medios de producción y de recursos humanos o de uno de ambos, con la finalidad de intervenir en la producción o distribución de bienes o servicios.
En particular, tienen esta consideración los rendimientos de las actividades extractivas, de fabricación, comercio o prestación de servicios, incluidas las de artesanía, agrícolas, forestales, ganaderas, pesqueras, de construcción, mineras, y el ejercicio de profesiones liberales, artísticas y deportivas”.
La actividad de artista (pintor) constituye una actividad económica en la que, tanto la obra dañada como los materiales (lienzos, pinturas, óleos,…) en ella incorporados tienen la consideración de existencias. En consecuencia, dañada la obra en la que trabajaba el consultante por las inundaciones acaecidas, tendrá la consideración de gasto deducible para la determinación del rendimiento neto de la actividad, el coste de adquisición de los materiales utilizados o incorporados en dicha obra.
No obstante, cabe recordar que la deducibilidad de un gasto está condicionada además, entre otros requisitos, a que quede convenientemente justificado mediante el original de la factura normal o simplificada (o documento equivalente emitido antes de 1 de enero de 2013) y registrado en los libros-registro que, con carácter obligatorio, deben llevar los contribuyentes que desarrollen actividades económicas, siempre que, como se ha indicado, determinen el rendimiento neto de las mismas en el régimen de estimación directa, en cualquiera de sus modalidades.
En este sentido, procede señalar lo dispuesto en el artículo
“Los gastos deducibles y las deducciones que se practiquen, cuando estén originadas por operaciones realizadas por empresarios o profesionales, deberán justificarse, de forma prioritaria, mediante la factura entregada por el empresario o profesional que haya realizado la correspondiente operación o mediante el documento sustitutivo emitido con ocasión de su realización que cumplan en ambos supuestos los requisitos señalados en la normativa tributaria”.
Sin perjuicio de lo anterior, la factura no constituye un medio de prueba privilegiado respecto de la existencia de las operaciones, por lo que una vez que la Administración cuestiona fundadamente su efectividad, corresponde al obligado tributario aportar pruebas sobre la realidad de las operaciones”.
Lo que comunico a usted con efectos vinculantes, conforme a lo dispuesto en el apartado 1 del artículo