Última revisión
Resolución Vinculante de Dirección General de Tributos, V2568-19 de 19 de Septiembre de 2019
Relacionados:
Órgano: SG de Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas
Fecha: 19/09/2019
Num. Resolución: V2568-19
Normativa
Ley 35/2006, art. 22
Cuestión
Tributación en el IRPF.
Descripción
En 2018 se termina la tramitación de la herencia de la abuela del consultante adjudicándosele una casa (inmueble urbano) con su finca (inmueble rústico). Por errores en el Catastro, el Registro de la Propiedad no admitió la inscripción de la casa hasta la subsanación de aquellos, lo que ha sucedido en enero de 2019. En noviembre del año anterior la casa fue alquilada como residencia permanente.
Contestación
El artículo
Por su parte, el artículo
“Constituye el hecho imponible:
a) La adquisición de bienes y derechos por herencia, legado o cualquier otro título sucesorio.
b) La adquisición de bienes y derechos por donación o cualquier otro negocio jurídico a título gratuito, «intervivos».
c) La percepción de cantidades por los beneficiarios de contratos de seguros sobre la vida, cuando el contratante sea persona distinta del beneficiario, salvo los supuestos expresamente regulados en el artículo 16.2, a), de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y otras Normas Tributarias”.
Conforme con estas regulaciones normativas, la incorporación al patrimonio del consultante de la casa y su finca no está sujeta al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas al tratarse de una adquisición hereditaria, sujeta por tanto al Impuesto sobre Sucesiones.
A su vez, la incorporación a su patrimonio por adjudicación hereditaria comporta que, desde su condición de propietario resulte operativa, desde ese momento respecto a la casa y hasta que se produce su alquiler en noviembre de 2018, la imputación de rentas inmobiliarias recogida en el artículo 85 de la Ley del Impuesto:
“1. En el supuesto de los bienes inmuebles urbanos, calificados como tales en el artículo
En el caso de inmuebles localizados en municipios en los que los valores catastrales hayan sido revisados, modificados o determinados mediante un procedimiento de valoración colectiva de carácter general, de conformidad con la normativa catastral, y hayan entrado en vigor en el período impositivo o en el plazo de los diez períodos impositivos anteriores, el porcentaje será el 1,1 por ciento.
Si a la fecha de devengo del impuesto el inmueble careciera de valor catastral o éste no hubiera sido notificado al titular, el porcentaje será del 1,1 por ciento y se aplicará sobre el 50 por ciento del mayor de los siguientes valores: el comprobado por la Administración a efectos de otros tributos o el precio, contraprestación o valor de la adquisición.
Cuando se trate de inmuebles en construcción y en los supuestos en que, por razones urbanísticas, el inmueble no sea susceptible de uso, no se estimará renta alguna.
2. Estas rentas se imputarán a los titulares de los bienes inmuebles de acuerdo con el apartado 3 del artículo 11 de esta Ley.
Cuando existan derechos reales de disfrute, la renta computable a estos efectos en el titular del derecho será la que correspondería al propietario.
3. En los supuestos de derechos de aprovechamiento por turno de bienes inmuebles la imputación se efectuará al titular del derecho real, prorrateando el valor catastral en función de la duración anual del periodo de aprovechamiento.
Si a la fecha de devengo del impuesto los inmuebles a que se refiere este apartado carecieran de valor catastral, o éste no hubiera sido notificado al titular, se tomará como base de imputación el precio de adquisición del derecho de aprovechamiento.
No procederá la imputación de renta inmobiliaria a los titulares de derechos de aprovechamiento por turno de bienes inmuebles cuando su duración no exceda de dos semanas por año”.
Por otra parte, la definición de los rendimientos íntegros del capital inmobiliario se encuentra recogida en el artículo 22 de la Ley 35/2006 de la siguiente forma:
“1. Tendrán la consideración de rendimientos íntegros procedentes de la titularidad de bienes inmuebles rústicos y urbanos o de derechos reales que recaigan sobre ellos, todos los que se deriven del arrendamiento o de la constitución o cesión de derechos o facultades de uso o disfrute sobre aquéllos, cualquiera que sea su denominación o naturaleza.
2. Se computará como rendimiento íntegro el importe que por todos los conceptos deba satisfacer el adquirente, cesionario, arrendatario o subarrendatario, incluido, en su caso, el correspondiente a todos aquellos bienes cedidos con el inmueble y excluido el Impuesto sobre el Valor Añadido o, en su caso, el Impuesto General Indirecto Canario”.
Por su parte, el artículo 27.2 de la misma ley determina que “se entenderá que el arrendamiento de inmuebles se realiza como actividad económica, únicamente cuando para la ordenación de esta se utilice, al menos, una persona empleada con contrato laboral y a jornada completa”.
Conforme con la definición legal de los rendimientos íntegros del capital inmobiliario antes transcrita y entendiendo que el arrendamiento de la casa no se realiza en los términos del artículo 27.2 para considerar la renta del alquiler como rendimiento de actividades económicas, los importes percibidos del arrendatario tendrán la calificación de rendimientos del capital inmobiliario.
Lo que comunico a usted con efectos vinculantes, conforme a lo dispuesto en el apartado 1 del artículo
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