Delitos contra la propiedad industrial

Delitos contra la propiedad industrial

Los delitos relativos a la propiedad industrial se regulan en los artículos 273 a 277 del Código Penal. El artículo 273 del Código Penal castiga a quienes, con fines comerciales o industriales y sin consentimiento del titular de una patente o modelo de utilidad, fabrique, importe, posea, utilice, ofrezca o introduzca en el comercio objetos amparados por tales derechos, cuando tenga conocimiento de su registro, con una pena de prisión de 6 meses a 2 años y multa de 12 a 24 meses.

Las mismas penas se impondrán:

• Al que, de igual manera, y para los citados fines, utilice u ofrezca la utilización de un procedimiento objeto de una patente, o posea, ofrezca, introduzca en el comercio, o utilice el producto directamente obtenido por el procedimiento patentado.
• Al que realice cualquiera de los actos tipificados en el párrafo primero del art. 273 del CP, concurriendo iguales circunstancias en relación con objetos amparados en favor de tercero por un modelo o dibujo industrial o artístico o topografía de un producto semiconductor.

Lo que se protege mediante este delito no es el mercado general o los derechos e intereses de los consumidores, sino el derecho que tiene el titular del derecho industrial registrado al uso o explotación exclusiva. Lo plenamente relevante es el ataque a la exclusividad de la que dispone el titular de dichos derechos, amparados por el título industrial.

Este derecho de exclusividad es un bien jurídico disponible sin restricciones por su titular, es decir, su consentimiento convierte el hecho en atípico por no mantenerse la existencia de un peligro o lesión a un bien jurídico.

La jurisprudencia del Tribunal Supremo ha declarado en distintas ocasiones varios elementos necesarios para la existencia de este delito, véase como ejemplo la STS de 19 de diciembre de 1983, suficiente intensidad para captar la existencia, entre los que se encuentran, como elementos objetivos, los siguientes:

• La realización de alguno de los actos de explotación directa de la patente o modelo de utilidad registrados a que hace referencia dicho precepto, sin consentimiento del titular.
• El dolo genérico, sobre la acción en el sentido de que sea consciente y voluntaria, y además el dolo específico de la intención o ánimo defraudatorio.
• En cuanto a la antijuridicidad, que la infracción del derecho se haga en atención a la norma reguladora del derecho de propiedad industrial, debiendo la titularidad del mismo estar inscrita registralmente; y que la repulsa social, ante tal acción, tenga la suficiente intensidad para captar la existencia del atentado defraudatorio.

Tal y como constatan nuestros tribunales, por ejemplo en la sentencia de la Audiencia Provincial de Ceuta n.º 24/2023, de 22 de febrero, ECLI:ES:APCE:2023:57, las conductas que se castigan son las siguientes, siempre que se realicen con fines industriales o comerciales, sin consentimiento del titular de la propiedad industrial y con conocimiento del registro: usurpación de patente, comercialización fraudulenta, usurpación de modelo o dibujo industrial o artístico o topografía, utilización de denominaciones de origen…