Sentencia Penal Nº 878/2003, Tribunal Supremo, Sala de lo Penal, Rec 278/2002 de 11 de Junio de 2003

El TS estima el recurso de casación interpuesto por el recurrente, contra la sentencia que le condenó, por delitos de tráfico de drogas y resistencia a la autoridad, y en su virtud, casa y anula la sentencia . Manifiesta la Sala que no declarándose probado que ese "algo" que los acusados llevaban en la boca fuera sustancia estupefaciente, ni que las dos bolitas de heroína encontradas en el lugar de los hechos pertenecieran al acusado recurrente, no se puede afirmar que esté acreditada la realización por éste de alguna de las conductas descritas en el art. 368 del CP, concretamente la venta o posesión con ese destino de drogas que causen grave daño a la salud. El forcejeo que se imputa a los acusados no tuvo lugar para evitar la detención, sino porque los funcionarios policías intervinientes trataron que los acusados no se tragasen las sustancias que pudieran llevar en la boca. Por tanto el forcejeo que se imputa al acusado, no tuvo el ánimo tendencial de dificultar la actuación policial, sino que supone una reacción ante esa dura acción más instintiva que intencional.