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Reconocimiento y situaciones determinantes de la incapacidad temporal
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El reconocimiento y las situaciones protegidas para la prestación por Incapacidad Temporal vienen reconocidos en los arts. 169-176 de la LGSS.
NOVEDAD
- Ley Orgánica 1/2023, de 28 de febrero. Con efectos de 01/06/2023, tendrán la consideración de situaciones especiales de incapacidad temporal por contingencias comunes aquellas en que pueda encontrarse la mujer en caso de menstruación incapacitante secundaria, así como la debida a la interrupción del embarazo, voluntaria o no, mientras reciba asistencia sanitaria por el Servicio Público de Salud y esté impedida para el trabajo.
Reconocimiento de la incapacidad temporal
Con carácter general, el reconocimiento de la situación de incapacidad temporal requiere que concurran, según el art. 169 de la LGSS, dos requisitos: la necesidad de asistencia sanitaria y la incapacidad transitoria para el trabajo. No basta para acceder a tal reconocimiento, la necesidad de asistencia médica, si el padecimiento no le impide trabajar en el ejercicio de su actividad profesional; ni se puede permanecer en situación de incapacidad temporal, cuando, pese a no poder reincorporarse a su trabajo a causa de sus lesiones, no precisa la asistencia médica alguna, al ser aquéllas permanentes. STSJ de Galicia n.º 2004/2011, de 6 de abril de 2011, ECLI:ES:TSJGAL:2011:2917
Situaciones protegidas por la prestación de incapacidad temporal
Tendrán la consideración de situaciones determinantes de incapacidad temporal:
- a) Las debidas a enfermedad común o profesional y accidente, sea o no de trabajo, mientras el trabajador reciba asistencia sanitaria de la Seguridad Social y esté impedido para el trabajo, con una duración máxima de trescientos sesenta y cinco días, prorrogables por otros ciento ochenta días cuando se presuma que durante ellos puede el trabajador ser dado de alta médica por curación.
Agotado el plazo de duración de trescientos sesenta y cinco días, el Instituto Nacional de la Seguridad Social, a través de los órganos competentes para evaluar, calificar y revisar la incapacidad permanente del trabajador, será el único competente para reconocer la situación de prórroga expresa con un límite de ciento ochenta días más, o bien para determinar la iniciación de un expediente de incapacidad permanente, o bien para emitir el alta médica, por curación o por incomparecencia injustificada a los reconocimientos médicos convocados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social. De igual modo, el Instituto Nacional de la Seguridad Social será el único competente para emitir una nueva baja médica en la situación de incapacidad temporal cuando aquélla se produzca en un plazo de ciento ochenta días naturales posteriores a la antes citada alta médica por la misma o similar patología, con los efectos previstos en los párrafos siguientes.
En los casos de alta médica a que se refiere el párrafo anterior, frente a la resolución recaída podrá el interesado, en el plazo máximo de cuatro días naturales, manifestar su disconformidad ante la inspección médica del servicio público de salud, la cual, si discrepara del criterio de la entidad gestora, tendrá la facultad de proponer, en el plazo máximo de siete días naturales, la reconsideración de la decisión de aquélla, especificando las razones y fundamento de su discrepancia.
Si la inspección médica se pronunciara confirmando la decisión de la entidad gestora o si no se produjera pronunciamiento alguno en el plazo de los once días naturales siguientes a la fecha de la resolución, adquirirá plenos efectos la mencionada alta médica. Durante el período de tiempo transcurrido entre la fecha del alta médica y aquella en la que la misma adquiera plenos efectos se considerará prorrogada la situación de incapacidad temporal.
Si, en el aludido plazo máximo, la inspección médica hubiera manifestado su discrepancia con la resolución de la entidad gestora, ésta se pronunciará expresamente en el transcurso de los siete días naturales siguientes, notificando la correspondiente resolución al interesado, que será también comunicada a la inspección médica. Si la entidad gestora, en función de la propuesta formulada, reconsiderara el alta médica, se reconocerá al interesado la prórroga de su situación de incapacidad temporal a todos los efectos. Si, por el contrario, la entidad gestora se reafirmara en su decisión, para lo cual aportará las pruebas complementarias que fundamenten aquélla, sólo se prorrogará la situación de incapacidad temporal hasta la fecha de la última resolución.
El desarrollo reglamentario de esta materia se ha realizado mediante el Real Decreto 625/2014, de 18 de julio, por el que se regulan determinados aspectos de la gestión y control de los procesos por incapacidad temporal en los primeros trescientos sesenta y cinco días de su duración y la Orden ESS/1187/2015, de 15 de junio, por la que se desarrolla.
- b) Los períodos de observación por enfermedad profesional en los que se prescriba la baja en el trabajo durante los mismos, con una duración máxima de seis meses, prorrogables por otros seis cuando se estime necesario para el estudio y diagnóstico de la enfermedad.
A efectos del período máximo de duración de la situación de incapacidad temporal que se señala, y de su posible prórroga, se computarán los de recaída (cuando se produzca una nueva baja médica por la misma o similar patología dentro de los ciento ochenta días naturales siguientes a la fecha de efectos del alta médica anterior) y de observación (el tiempo necesario para el estudio médico de la enfermedad profesional cuando haya necesidad de aplazar el diagnóstico definitivo).
JURISPRUDENCIA
STS n.º 753/2019, de 6 de noviembre de 2019, ECLI:ES:TS:2019:3804
Derecho a la prestación económica por IT derivada de la misma o similar patología sin haber transcurrido más de 180 días desde la extinción de la anterior tras el agotamiento del plazo máximo sin declaración de Incapacidad Permanente. El TS reitera doctrina sobre la necesidad de que la decisión denegatoria del INSS para la denegación del derecho a la prestación económica por IT derivada de la misma o similar patología —sin haber transcurrido más de 180 días desde la extinción de la anterior tras el agotamiento del plazo máximo sin declaración de incapacidad permanente—, sea objetiva y razonada.
Obtenida una nueva baja por patología similar, si la persona trabajadora está realmente incapacitada para trabajar se le deberá reconocer la prestación de IT a pesar de que sea derivado de una patología similar.
El criterio de la entidad gestora no puede ser discrecional ni puede basarse en el único argumento de que se trata de la misma o similar patología ni de que medien menos de seis meses de actividad, sino que debe fundarse en otro elemento objetivo que permita justificar la denegación de efectos económicos, siendo la justificación sobre el estado actual del trabajador que ha obtenido esa baja médica sobre lo que debe pronunciarse el INSS para fundar su decisión.
STSJ de La Rioja n.º 7/2019, de 10 de enero de 2019, ECLI:ES:TSJLR:2019:8
Se analiza la doctrina del paréntesis (citando SSTS 20/02/2018, rec.1845/2016 y 25/05/2010, rec. 2345/2009) para la consideración del período cotizado en situación de excedencia por cuidado de hijo a efectos de la incapacidad temporal, en el sentido de que «(..) la norma lo que impone es excluir la prestación por la Incapacidad Temporal cuyo hecho causante se produzca durante la situación de esa excedencia, —en la que tampoco hay situación de alta a efectos de la IT (Disposición Adicional Cuarta n.º 1 del RD 295/2009, de 6 de marzo)—, pero tal exclusión no puede llegar más allá de lo que pretende el precepto de manera que, como en este recurso se plantea, se le exija a la trabajadora, una vez reincorporada al trabajo tras la excedencia, que cumplimente nuevamente la cotización de 180 días para acceder a la prestación de IT, lo cual no constituiría sino una penalización por la exclusiva causa de haber utilizado el derecho de excedencia por cuidado de hijo, que, como ya se ha dicho, contraviene la normativa constitucional y ordinaria que ampara el derecho a la maternidad e igualdad. Siendo por ello la solución adecuada la que adopta la sentencia recurrida cuando, en aplicación de la doctrina del paréntesis, excluye para la acreditación del cumplimiento de la carencia requerida el período en el que la actora permaneció en situación de excedencia, siendo indiscutido que, en estos términos, acreditaba sobradamente su cumplimiento por haber cotizado ininterrumpidamente desde el 14 de octubre de 2002 hasta el 29 de julio de 2012, en la que inició la primera excedencia».
STSJ de Castilla y León, de 15 de mayo de 2006, ECLI:ES:TSJCL:2006:2661
«(...) es verdad que la paciente agotó los 12 meses de máxima duración de la también situación protegida en que la incapacidad temporal consiste, pero ha de convenirse a tal respecto en que ese es un período máximo sólo relativo, puesto que el propio artículo 128.1º.a) de la Ley General de la Seguridad Social [actual 169.1a) de la LGSS] prevé la posibilidad de que ese período se prolongue durante otros 6 meses si hay perspectiva de mejoría de la situación patológica, prolongación que puede extenderse hasta un máximo de 30 meses, extensiones esas de la situación de incapacidad temporal en las que podría tener encaje cabal la tesis sobre la "incapacidad permanente presunta" a la que se alude en el segundo de los motivos del recurso que se analiza, punto que es indudable que esa tesis tiene como soporte principal el de la dilatada prolongación de la situación transitoriamente incapacitante, sin alteraciones significativas de la misma y de su evolución. Mas ello no es lo aquí concurrente, puesto que la incapacidad temporal que discurrió entre julio de 2004 y julio de 2005 se debió a la artrosis de caderas que aqueja a la paciente, mientras que el nuevo proceso de baja que se inicia en noviembre de 2005 en consiguiente a patología de rodillas».
Situaciones especiales protegidas por la prestación de incapacidad temporal
Con efectos de 1 de junio de 2023, tendrán la consideración de situaciones especiales de incapacidad temporal por contingencias comunes aquellas en que pueda encontrarse la mujer en caso de:
- Menstruaciones incapacitantes secundarias o dismenorrea secundaria asociada a patologías tales como endometriosis, miomas, enfermedad inflamatoria pélvica, adenomiosis, pólipos endometriales, ovarios poliquísticos, o dificultad en la salida de sangre menstrual de cualquier tipo, pudiendo implicar síntomas como dispareunia, disuria, infertilidad, o sangrados más abundantes de lo normal, entre otros.
- Interrupción del embarazo, sea voluntaria o no, mientras reciba asistencia sanitaria por el Servicio Público de Salud y esté impedida para el trabajo (en aquellos supuestos en que la interrupción del embarazo sea debida a accidente de trabajo o enfermedad profesional, esta prestación tendrá la consideración de situación de incapacidad temporal por contingencias profesionales).
- Semana trigésima novena de gestación.